Manejar el estrés y los factores desencadenantes de las fiestas
por Shannon Anderson, Consejera de crisis
Las vacaciones pueden ser una época del año deliciosa, llena de amigos y familiares cercanos, buena comida y cálidas sonrisas. Para los sobrevivientes de traumas, las festividades pueden ser todas estas cosas y también un recordatorio agridulce de los traumas sufridos en el pasado. A nosotros, como sociedad, nos gusta pintar las fiestas como una época del año sin preocupaciones y sin esfuerzo, pero la verdad es que son estresantes. Los sobrevivientes de un trauma pueden notar este estrés en mayor medida. ¡Pero hay esperanza! Las festividades se pueden disfrutar y apreciar, y la implementación de las estrategias que se encuentran a continuación puede ayudar a controlar el estrés y los factores desencadenantes de las festividades:
1) Identifique lo que le provoca personalmente
Los sobrevivientes de trauma pueden tener diferentes lugares, sonidos, alimentos, olores, personas y situaciones asociadas con las fiestas que pueden traerles recuerdos desagradables. El primer paso para superar los desencadenantes es identificar qué está asociado con el trauma para usted. Por ejemplo, puedes notar que el olor a menta te lleva a un recuerdo desagradable o que una zona particular de la ciudad te inquieta. Tómese un minuto para evaluar lo que para usted puede estar desencadenando durante las vacaciones. Luego, prepárese para a) tener un plan cuando surjan estos desencadenantes o b) limitar su exposición a estos desencadenantes. Un plan puede incluir un diálogo interno positivo, ejercicios de respiración relajantes, llamar a un amigo, alejarse por un minuto o conectarse a tierra prestando atención a sus 5 sentidos. Limitar la exposición puede ser tan simple como evitar los desencadenantes por completo o, si eso no es posible, tomar los desencadenantes en porciones manejables y del tamaño de un bocado.
2) Hacer cumplir los límites con personalidades problemáticas
Las vacaciones pueden implicar interactuar con personas con las que preferiría no pasar tiempo. En primer lugar, siéntase capacitado para establecer límites en torno a:
a) si elige pasar tiempo con personas problemáticas y
b) cuánto tiempo elige pasar.
3) Siéntase libre de decir que no
El estrés disminuye la capacidad de uno para manejar los desafíos, y el estrés de las vacaciones no es una excepción. Los sobrevivientes de traumas, en particular, pueden encontrar más agotador el esfuerzo adicional realizado durante las vacaciones. Con esto en mente, puede haber ocasiones en esta temporada de fiestas en las que decir "no" sea la mejor manera de cuidarse.
4) Tómate un espacio para disfrutar
Las vacaciones pueden ser una temporada de alegría y renovación. Sea lo que sea para ti, ya sea quedarte en casa con una taza de chocolate o asistir a todas las fiestas a las que te invitan, tómate el tiempo y el espacio para absorber lo que disfrutas de esta temporada.
5) Pasar tiempo con personas que dan vida
Si bien el trauma no es una experiencia elegida, elegir con quién nos rodeamos después sí lo es. Pase tiempo con personas que lo apoyen y lo aprecien, ya sean amigos, familiares, compañeros de trabajo o algo intermedio.
Si el estrés de las vacaciones resulta ser demasiado. FACES está disponible para citas de consejería de crisis sin cita previa. ¡Te deseo lo mejor en estas fiestas!
